Cultivado y producido por familias campesinas del Guaviare, miembros de ASOPROAJI, un proyecto social que busca la superación del conflicto armado. Este ají, de un tono que varía entre el rojo claro y levemente oscuro, destaca por su sabor a ají seco al sol con sutiles notas frutales. De picante medio, su espíritu está representado por la danta, símbolo de resistencia y conexión con la tierra.
Ingredientes:
Variedad de chiles amazónicos secos al sol y sal.